Los problemas de piel seca suele atribuirse a dos patologías en ocasiones difíciles de distinguir, psoriasis y eczema o piel atópica. Dos procesos completamente distintos, identificables y no intercambiables. Si es una cosa no es la otra. Tampoco son excluyentes, puesto que se dan casos de psoriasis y eczema.
La psoriasis es una enfermedad autoinmune, en la cual nuestro propio sistema inmunitario activa las células de la piel para crecer más rápido que en condiciones normales y estas cuando mueren se acumulan en las capas superiores sin ser eliminadas.
El eccema (en griego ékzema, que significa hervir) o dermatitis atópica sin embargo puede aparecer debido a factores externos como alérgenos, ambientales, bacterias…
-Similitudes: Ambas son afecciones que impiden que la piel se muestre suave y sana. Producen enrojecimiento, irritación y quemazón. Tiende aparecer en las articulaciones, pero también pueden desarrollarse en la cara, nalgas y cuero cabelludo.
-Diferencias: la psoriasis tiende a causar parches espesos rojos y escamosos mientras que los del eczema son de un color amarronado con pequeñas protuberancias que también pueden tener costra y desprender líquido, de ahí su significado en griego. El picor puede ser una de las diferencias significativas, mientras la psoriasis causa picazón leve, la del eczema es intensa. Por otra parte la psoriasis también puede causar rigidez articular e hinchazón.
-Tratamiento: Hay que mantener siempre la piel limpia e hidratada, evitar jabones fuertes y el agua muy caliente. Utilizar jabones y cremas para pieles atópicas, excentos de perfumes y agentes agresivos. Este simple hecho junto con buenos hábitos pueden hacer remitir el problema.
+Para la psoriasis leve a moderada y siempre bajo prescripción médica, pueden ayudar los tratamientos tópicos a base de corticosteroides e inmunosupresores. En el caso de una psoriasis moderada a severa, esta debería ser tratada con medicamentos a base de antralina, ácido salicílico, Vitamina D, retinoides tópicos, o por terapia de luz.
+A la hora de tratar el eczema, evitar largas duchas, temperaturas extremas, el humo del tabaco, las situaciones de estrés. Bajo prescripción médica se han administrado corticosteroides tópicos y antihistamínicos.